Probablemente has escuchado que un ERP puede hacer que la gestión de tu empresa sea más eficiente, más ordenada o más rápida. Pero en términos concretos, ¿cómo se logra esto? ¿Qué es un ERP?
El término es una abreviatura de las palabras “Enterprise Resource Planning”, que se traduce como “Sistema de Planificación de Recursos Empresariales”. En palabras simples, se trata de un software (un programa para computadoras) que organiza las distintas áreas de una empresa, desde Recursos Humanos hasta ventas, adquisiciones o inventarios de bodega, por nombrar algunas.
Vamos por partes.
Desde hace unos años, la tecnología ha pasado a formar parte de distintos aspectos de la vida cotidiana, hasta el punto que hoy no podríamos concebir la vida sin acceso a Internet, documentos electrónicos o telecomunicaciones. Esta influencia tecnológica también ha tenido su aterrizaje en las empresas, a través de lo que se ha llamado “Bussiness Inteligence” o soluciones de “Inteligencia de Negocios”. Esto es, básicamente, acceder a un nivel de conocimiento detallado y actualizado del estado de la empresa que resulta indispensable a la hora de analizar y mejorar procesos internos como el marketing y ventas, organización interna u otros aspectos relevantes.
Algunas de las ventajas de integrar un software ERP a tu empresa son:
- Automatización de procesos.
- Disponibilidad de información detallada en una sola plataforma.
- Integración de distintas bases de datos de una compañía en un solo programa.
- Ahorro en tiempo y costos asociados a gestión y análisis de datos.
Ahora bien, ¿todas las empresas son iguales y tienen las mismas necesidades? No. Es por ello que los software ERP disponibles en el mercado deben adaptarse a cada empresa. Técnicamente, dos empresas igual de grandes de diferentes rubros requerirán distintos módulos de gestión.
Por ejemplo, una empresa que venda productos de construcción probablemente requiera una bodega más grande que una empresa que, por el contrario, ofrece servicios mecánicos. Mientras a la primera le será urgente contar con un inventario detallado, a la segunda le conviene optimizar sus órdenes de servicio.
Conocer en detalle las estadísticas en tiempo real es una ventaja que permite hacer algo fundamental: tomar decisiones. Una decisión tomada a la ligera puede significar que una empresa pierda millones, mientras una decisión consciente y basada en estadísticas y datos empíricos puede traducirse en grandes ganancias. Es por ello que luego de cierto punto de crecimiento las empresas deciden invertir en un ERP. Lo importante es saber exactamente qué es lo que necesita tu empresa, para no contratar un servicio que luego te será inútil.
